miércoles, 11 de julio de 2012

El escultor de la luna


Llevo días intentando tomar distancia de "La muñeca rusa" para poder hacer un comentario que no esté lleno de emoción, pero lamento anunciar que eso, es imposible. Me ha agarrado por dentro la locura de Irina y la siento como propia, sobre todo en estos momentos...ya tú sabes, en los que en realidad soy más bien Greta aunque hables muy poquito de ella. 
Ya alguna vez te conté la historia, pero no dejan de sorprenderme tantas coincidencias.
Y bueno, yo tengo mis propias teorías sobre Milos Meisner, ya que al principio pensé que existía de verdad y que era escritor, no escultor. Así que en mi última carta a los reyes magos entre la lista de libros que pedí se encontraba el título "Vidas paralelas" de Milos Meisner. y solo con una descripción de las cartas de Milos que continuaban llegando, encontré el primer paralelismo, ya que también siguen llegando cartas a casa de vez en cuando, incluso postales de algunos lugares a los que creo que jamás iré. Después deduje que se trataba de un parche para hablas de Henrry Miller por el inicio del nombre y el final del apellido...para que veas en los pensamientos que pierdo el tiempo. Pero cuando supe que no importaba que el libro no existiera, porque alguna vez habría de tener lugar su escritura, me tranquilicé y de repente, un día descubrí que iba a autoeditarse una vida paralela de Milos. 
En otro orden de cosas, hace años, cuando trabajamos juntos, ya me aproximaste a los escritores del este y gracias a ti leí a Hrabal, a Pável, a N. Gógol y también los encontré ahí, en esa vida. Por eso digo que te encontré en tu libro, eres tú y eso es muy importante. Igual que me descubriste a Tigran, a Hiromi, a Wilco...y me sigues descubriendo.
Por otro lado, La pizarra de Yuri, otro blog que yo seguía me llevó a la guerra fría y a la carrera espacial y para colmo tú, comienzas a colgar esos maravillosos cuadros donde no existe la gravedad, donde lo que apetece es colocarte la escafandra y salir de este agotador planeta, subir y subir y subir para tomar distancia y ver las cosas con perspectiva.
Y para terminar, dejaré aquí un enlace con música, una canción que hacía mucho que no oía y que ha vuelto a mi, con esta vida paralela y yo ahora la regalo.
Muchas gracias. De todos modos, sabes, que seguiré buscando ese libro.



2 comentarios:

Ruben Molina dijo...

Tus divagaciones son mis delicias, mis deleites e incluso espejos en los que mirarme.


Besos y abrazos

Gaia dijo...

¡Gracias!

Reconozco que son divagaciones porque quiero contar mucho, pero se me descoloca, así que sale lo que sale, por no guardarlo dentro.


Pero no vale, tú eres un incondicional.